Sol espléndido y mañana calurosa. El mismo número de participantes que la andada anterior.
Varias cámaras de fotos captaron el dragado del Ebro para que los barcos puedan pasear a los “turistas” por las oscuras aguas del río y también fotografiaron a las numerosas familias de “patines”, vigilados atentamente por las hembras de ánade real que han establecido sus dominios entre el carrizal, cerca del puente de Hierro. La rampa por la que se asciende desde el río hasta la acera Paseo Echegaray, dejó “sin gasolina” a una pareja de dos andarines, que al tener que repostar, perdieron de vista al “gran grupo”. No obstante y sin saber “el por qué”, llegaron al Centro de San Blas al mismo tiempo que todos/as y justo para reponer fuerzas con una cerveza rubia fresquita, tirada por David y “La Peke”.
la cudrilla de aguaron 4 capataces y un peon
Los aguadores
Jose Luis y Jose Mª.
Josefina, Pilar, Jose Mª. y Mari,
Estadísica: El número de mujeres volvió a triplicar al de hombres.
